Txt Elio Kapszuck - Discontinuos CCR

Hoy solo hoy.
En la cultura del consumo porteño, la palabra “discontinuos” me remite directamente a la avenida Córdoba, donde a partir del 4000 al 4900, nos encontraremos con negocios de venta de ropa denominados Outlets. Se tratan de establecimientos comerciales especializados en la venta de productos de marcas famosas, correspondientes a temporadas anteriores, discontinuos o de segunda selección. Son la posibilidad de adquirir una prenda a un precio inferior del habitual, ya que se tratan de artículos de la moda de años anteriores o líneas que dejaron de fabricarse o aquellos que tienen una pequeña imperfección que las hace defectuosos.
Estas tiendas se popularizaron con mucha fuerza a partir de la crisis de 2001, y se convirtieron en sinónimos de oportunidad.
A no tantas cuadras de ahí, en Junín 1930, los “Discontinuos” adquieren otra dimensión totalmente opuesta. Pero los opuestos se atraen y más de una vez hasta pueden confundirse. En el arte también hay ventas al por mayor, liquidaciones, modas, precios rebajados, verdaderas gangas como en los Outlets, pero donde más se diferencian son en los discontinuos, mientras que aquellas prendas que dejan de hacerse disminuyen su valor, o eso modelos que no se terminaron de fabricar industrialmente y lo único que se hicieron fueron “muestras” tienen precios mínimos, en el arte puede significar un verdadero descubrimiento, valioso en todos los sentidos y sin lugar a dudas representan una gran oportunidad.

No siempre podemos sumergirnos en el mundo creativo del artista y en sus permanentes búsquedas, dudas, incertidumbres y hallazgos. La idea es ver aquello que habitualmente uno no ve, en algunos casos son búsquedas, bocetos que decantaron en otro tipo de obras, en otros tiene el carácter de germen del cual surgió determinado camino. Algunas están relacionadas a momentos y estados puntuales que hicieron que su continuidad no sea relevante o mejor dicho que cumplió su cometido. En otros casos podrían ser definidas como obras rebeldes, que no se ajustan estrictamente a la producción de ese artista, que atraviesan senderos paralelos, y también están aquellas producciones que su sola presencia hacen imposible para el artista continuarlas.
En tanto obras en construcción permanente (porque permanecen en el taller) son portadoras del secreto de su manufactura y mantienen la temperatura de lo sanguíneo y visceral. Piedra fundamental de lo que después fue o nunca será, pero siempre un hecho fundamental en la travesia del lenguaje propio. Asistimos a la cocina de la creación, backstage de la producción artística y, entre bambalinas, presenciamos un alumbramiento
Estamos frente a la arqueología del taller, el descubrimiento de obras que no fueron compartidas ni interpeladas, son pura materia, la creatividad bruta que se presenta con una belleza abrumadora de aquello que se ha dejado de lado y que hoy, se construye como un verdadero acontecimiento. Porque observar aquí el proceso es tan significativo como ver el resultado, y eso son en esencia estas obras, es el art in progress, estaciones intermedias, encrucijadas, obras que nos permiten acercarnos más a la producción reciente de estos artistas, Pero cuidado, al mostrarlas se produce lo más importante de esta idea, dejan de ser todo lo dicho por lo que no eran, y en el momento de observarlas dejan de ser el proceso y se convierten en ese resultado, poseedoras de una esencia no diluida ni retocada. Porque se trata de obras constitutivas de la cabeza y el alma del artista, y que se nos presentan en ésta única vez, por lo que se transforman en una verdadera oferta para los sentidos.
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